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Criadores del Buchon Jerezano

Pepe Caballero uno de los Criadores del Buchon Jerezano de referencia

Criadores del Buchon Jerezano
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José Cabaleiro Pérez ( Pepe Caballero Criador del Buchón Jerezano) nació en el popular barrio de la Viña de Cádiz en el conflictivo y revolucionario año de 1868.

Su padre, José Cabaleiro Debeza había nacido en la pequeña aldea de Bazar, del departamento de Órdes (La Coruña).

Había llegado a Cádiz embarcado como cocinero y prefirió quedarse con el mismo oficio sirviendo para una casa burguesa de comerciantes gaditanos, en concreto para la familia Lassanta.

Los cocineros gallegos gozaban de excelente fama en el Cádiz del XIX, sobre todo por la preparación de mariscos y pescados.

En otro artículo hablamos sobre el Buchon Jerezano Antiguo

En la misma casa que trabajaba su padre conoció a Ramona Pérez, de Rociana (Huelva), que trabajaba como sirvienta.

Del matrimonio de ambos nació José Cabaleiro Pérez. Como los gallegos estaban mal vistos en aquella época, pues se ocupaban de los peores oficios, a lo largo de su vida castellanizó su apellido y se cambió el “José Cabaleiro” por “Pepe Caballero”, nombre por el que fue conocido toda su vida.

Historia de Criadores del Buchon Jerezano

Cuando chico después de padecer el sarampión, quedó ciego del ojo izquierdo, aunque este defecto, que pocos lo sabían, lo disimuló toda su vida.

Desde mozuelo aprendió el oficio de zapatero, oficio que llegó a dominar plenamente.

Fue su padre, también cocinero, quien lo incorporó al proceso de aprendizaje de la cocina, pasando por todas las categorías del momento.

Primero trabajó de “trómpica cacerola”, o sea de freganchín. Después pasó a “marmitón”, “pinche”, “ayudante”, “oficial segundo de cocina”, hasta que dejó la cocina para intentar el sueño español de la época: ser torero.

Marchó a Sevilla, donde su manera de explotar la juventud le llevó a contraer una enfermedad venérea. Se curó en unos baños medicinales que existieron cerca de la catedral.

Allí volvió a la cocina, trabajando como “marmitón” en un hostal. Su padre, enterado de la pobreza en la que vivía, lo recogió y lo llevó de vuelta a Cádiz, donde de nuevo trabajó como ayudante en la cocina.

Sin embargo, su espíritu rebelde le hizo marcharse de nuevo del ámbito familiar. 

Recaló en Jerez, a finales del siglo XIX, empleándose como carretero en las bodegas de Valdespino.

Uno de los dueños de la bodega, D. Sebastián, era de carácter “juerguista” y asiduo en organizar cacerías, becerradas y otro tipo de reuniones festivas.

En estas reuniones, Pepe Caballero comenzó a destacar por sus artes culinarias.

Como había aprendido a leer de pequeño, compró libros de cocina, sobre todo francesa, y se los empapó.

Como cada vez sus comidas eran más elogiadas, comenzó a trabajar para el Duque de San Lorenzo, que lo hizo jefe de cocina de su casa.

Las familias nobles y burguesas jerezanas se lo rifaban. Pasó luego a trabajar como cocinero del Conde de los Andes, cuyo hijo llegó a ser ministro durante de la Dictadura y con el que cultivó una gran amistad.

También fue jefe de cocina del Marqués de Domecq, hasta que decidió hacerse empresario y montar su propio negocio de restaurante.

A medida que fue ganando dinero, compró anafes, cuberterías, mantelería, mesas plegables, sillas, cocinas de leña, fregaderos portátiles, grandes bahúles para el hielo, toldos, carromatos etc.

Fue de los primeros que se dio cuenta de la importancia de los “catering” y de la cocina transportable o motorizada.

Cada vez que tenía que dar una comida montaba toda una parafernalia, un restaurante transportable con todos lo necesario, un despliegue material y humano con toda su logística y compleja organización.

Llevaba sus ayudantes, sus camareros, sus carpinteros para montar las casetas, sus fontaneros para los excusados transportables, etc.

Iba a las ferias, al Rocío, a las romerías, a todos los sitios donde era requerido para bautizos, bodas, comidas oficiales, comidas benéficas, etc.

En realidad, Pepe Caballero, sin saberlo, había sido uno de los inventores de la restauración moderna, de la cocina industrial.

Pepe Caballero Criador de Buchon Jerezano

Fue el cocinero habitual del dictador Miguel Primo de Rivera, con el que cautivó una gran amistad y el gusto por la colombofilia.

Cada vez que el dictador venía a Jerez le llamaba para que organizase las comidas en las cacerías de liebres o carreras de caballos que se hacían en La Ina y Caulina, a donde Pepe Caballero se desplazaba con su cocina motorizada.

El ocaso de sus negocios acabó con el fin de los felices años 20 y el crack del 29, que afectó severamente a España.

La crisis social que llegó después produjo un fuerte descenso del negocio de hostelería, y fue cerrando poco a poco todos sus negocios.

Tras la guerra vino una época generalizada de hambre y carestía y la hostelería en España dejó de existir.

Posteriormente abrió de nuevo su caseta de Viena Miramar en Sanlúcar y la caseta de la feria de Jerez, así como asistía a los pocos banquetes a los que le llamaban.

Así pudo subsistir hasta su muerte en Jerez el 24 de marzo de 1949 a los 80 años de edad.

Se sabe que su última frase fue “Muera Marta, muera harta”, tras zamparse unos choricitos a la llama aderezados con vino de Jerez.

Buchones gadtianos de vuelo
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Pepe Caballero y Queipo de Llano

Pepe Caballero era el cocinero habitual de las reuniones que Miguel Primo de Rivera realizaba en Caulina y La Ina, donde se realizaban las cacerías de liebres y las carreras de caballos, muy del gusto del dictador.

En uno de ellas – debió ser posterior a 1924- se presentó Queipo de Llano, que había sido obligado a pasar a general en la reserva por el dictador por sus comentarios contra la Dictadura.

Queipo de llano, cuando viajaba a Jerez solía alojarse en casa de Pepe Caballero.

Por este motivo expidió a Pepe Caballero un salvoconducto firmado por el propio Queipo que le permitía moverse libremente por todo el territorio nacional.

Este salvoconducto, que poseía muy poca gente, sirvió a Pepe Caballero para salvar a mucha gente de la represión franquista, sobre todo a antiguos trabajadores que se habían significado en una huelga de hostelería.

Pepe Caballero utilizó sus influencias y el mencionado documento para evitar la muerte segura a muchas personas en Jerez.

Artículo escrito por José Benítez

Artículo sobre el Criador de Buchones Jerezanos Gaditanos de vuelo José Caballero escrito por José Benítez.

 

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